Cada vez, con más frecuencia, acuden a nuestro centro alumnos con dificultades de atención, hiperactividad e impulsividad. Es un reto profesional al que he ido dando respuesta con lecturas,
experiencia y reflexión, pero echaba en falta un estudio sistemático del tema, algo un poco serio que me ayudara a afrontar el día a día, que se había hecho difícil, pues mi trabajo ya no se parecía en nada al de una profesora que atendía chicos de discapacidades psíquicas ligeras.Estos había dejado paso a otros mucho más despiertos , pero con otras necesidades muy serias. Había que convencer a los compañeros que no se enfrentaban a un grupo de descarados, malcriados y caprichosos, también tenía que afrontar los problemas de disciplina del aula de apoyo, que habían cambiado. Se me presentaba una situación distinta y yo debía tener las cosas muy claras, tanto para no defraudar a alumnos y familias como para transmitir seguridad al centro.
En la oferta educativa del Ministerio ví este curso y pensé que estaba diseñado especialmente para mí, al menos mis expectativas en relación a él son altas. Espero formarme en contenidos, mejorar mi práctica docente y compartir experiencias e inquietudes con otras personas que se encuentren en mi situación. En definitiva, estar preparada para este nuevo reto y estar a la altura de las circunstancias.
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